miércoles, 25 de noviembre de 2009

No dejes que corten tus alas


Artículo de Arianna Mansour/Periodista
Quiero recordar una escena de la película "En Busca de la Felicidad", aquella en que el niño con una pelota de basquet en sus manos, le pregunta inocentemente a su papá sobre si podrá ser algún día basquetbolista, y éste sumido en sus pensamientos sobre cómo conseguir un techo para pasar la noche, le responde: "No pienses tonterías" y sigue su andar.
Hace pocos meses atrás hablaba con una vivaz profesora que me contaba que muchos apoderados de su curso, talaban con un amargo ladrido, las alas de sus hijos. Que cuando éstos les comunicaban su intención de querer ser artistas, presidentes, doctores o futbolistas, ellos les respondían con un gesto displicente, una mirada de refutación, una palabra negativa o una expresión de "no te la puedes".
Ésta comprometida profesora quizo hacer algo más: En una reunión de apoderados se propuso comunicarles las señales que había observado para mejorar la educación integral de los niños, y así incentivar sus sueños y capacidades.
Su discurso salio del corazón como una enseñanza de vida que necesita ser gritada a viva voz. Les dijo que como padres debían apoyar y cultivar las ideas de sus peques, que ningún sueño era demasiado grande y que no les dieran a sus hijos la carga de las cosas que ellos mismos no habían podido lograr. Que si ellos no eran capaces de regalarles el viaje a la selva del cual hablaban, no significa que ellos mismos no sean capaces de hacerlo por sus propios méritos. Que soñar en grande podía marcar en ellos la diferencia.
Concluyó la reunión, y los padres regresaron a casa reflexionando el tema, es posible que a más de alguno, las palabras de la profesora , hayan calado hondo. Ella, por su parte, cada vez que escucha a sus niños imaginar su futuro los escucha con atención e interés.
-"Quiero casarme con una niña suuuuuper linndaaa tía".
-" Quiero ser escritor"
-"Quiero tener una camioneta graaande pa viajar harto" le dicen.
Y las palabras de respuesta en ella son de motivación y certeza: -"Pueden hacer todo eso y mucho más niños"
Volviendo a la escena de la película que comenté en un principio, recuerdo que el padre luego de responderle a su hijo que no hablara tonterías, se detiene, se observa, observa a su hijo, y lo toma en sus brazos, lo levanta con fuerza y desición para decirle lo mejor que un padre le puede decir a sus hijos: "Que nadie te diga lo que eres capaz de hacer" "Si quieres algo, lucha y consíguelo, pero nunca te quedes con lo que los demás dicen que puedes o no puedes hacer; ni siquiera si esa persona soy yo"
Que nadie nos diga el camino que debemos escoger en nuestra vida, que nadie trace por nosotros el mapa, que nadie nos diga qué podemos o qué no podemos ser y hacer. Basta sólo con que nosotros mismos creamos que sí es posible y hagamos que sea posible.
Porque tu verdad está en tí y nadie te la puede dar.
"Dedicado a la vivaz, enérgica, ágil, intrépida y bella profesora, que coincidentemente es mi mejor amiga y que siempre ha creido en mí. GRACIAS"

En pareja después de una soltería observante


¡Nadie dijo que sería fácil!...es que no soporta dormirse con la tele de fondo. Es que prefiere dormir en piezas separadas. Increíblemente se levanta a las 7 de la mañana aunque sea domingo y sin embargo, le cargan mis amigos porque los considera freak. Es que es demasiado joven o demasiado adulto…o sí, tiene mi edad y es un “niño”…que es muy hippy, que es muy yupi, que me llama cinco veces al día por teléfono, que no me llama nunca… en fin…

Expertos con más de 50 años de casados dicen que es un tema de “paciencia y tolerancia”, otros de resignación y algunos, los más atentos a la jugada, expresan que es una cuestión de “amor”. Alguien me confesaba que cuando se entraba en años (y no me refiero a los 50, 60 sino a los 30), uno comenzaba a ser exigente con el espacio personal, con el famoso metro cuadrado que por estos tiempos ya parece un kilómetro.

En la otra vereda, las exigencias van desde la prosperidad económica de él/ella hasta (léase como un trabalenguas): profesión, iglesia, casamiento, bebes, casa, jardín, auto(s), vacaciones, colegios de prestigio, nana, tarjetas para gastárselo todo, seguridad, protección, eternidad, porque sino ¡no me caso!. Puede parecer un chiste para algunos que desean otras cosas en la vida, sin embargo para otros es una receta a seguir.
Si vamos al supermercado o caminamos por la calle, descubriremos cuál es la idea de vida que desean las personas, independiente de sus posibilidades. Ahora, sería mucho mejor que con el paso de los años nos despercudiéramos con ellos y dejáramos ser o manifestar la vida de manera más natural. Guardar la calculadora, botar el timón que controla, bajar las demandas, entender un poco mas lo que “realmente somos”…

Cuando se está soletero se imagina el amor que vendrá, y con mayor claridad, a lo que estaremos dispuestos al estar en pareja. Lo complejo es sintonizar aquello que queremos con lo que quiere el otro, sin dejar(nos) partir. Y esa parece ser la razón inicial de todo devenir y vivir junto a alguien, estemos en la vereda que estemos, desde ser un pos-posmoderno hasta un moderno religioso. Sería bueno preguntarnos: ¿A qué estamos dispuestos a dar y hacer para constuir un Nosotros?...