viernes, 27 de noviembre de 2009

EL PRINCIPIO DEL SISTEMA ÓSEO

Artículo de Rosita González/Terapeuta
Al nacer poseemos unos 350 huesos muchos de ellos blandos llamados cartílagos, en estos se van depositando el calcio y otras sales que le dan la consistencia, transformando el cartílago en hueso, llamado proceso de osificación. Cuando adultos llegamos a poseer solo 206 huesos, por esta razón es muy delicado un bebé y más aún adelantarlos a realizar movimientos que desvían las fuerzas formativas del sistema óseo.

Podemos decir que los músculos son formaciones anatómicas capaces de extenderse y contraerse, modelan y protegen al organismo, la unidad básica de los músculos es la fibra muscular, cuando nacen todas las personas tienen la misma cantidad de fibra, este número no se multiplica ( 650) lo que varía son sus características.

Con el gateo como movimiento de desplazamiento se tonifican principalmente la columna vertebral y todos los músculos que intervienen en este ejercicio.

Luego viene “erguirse” en vertical, pararse y caminar en donde el desplazamiento necesita de energías y de nuevas fuerzas formativas, desde allí el niño comienza otro tipo de enseñanza, siempre constante a través de los sentidos, de la imitación y del ejemplo.